Compensar o no compensar y otras tonterías

Un viaje al pasado con el dúo padre/hijo del equipo ScalerFab, Randy y Tristen Williams.

En mi búsqueda de ideas sobre temas con los que aburrir a mi escasa audiencia, a menudo me quedo a la deriva en los recuerdos de las primeras realizaciones y descubrimientos del rastreo RC. El asombro de ver realmente un rastreador de rocas a escala 1/10 y los detalles a escala a veces ocultos alrededor de la plataforma. El asombro de investigar todos los productos y modificaciones del mercado de accesorios, y los videos. Vi tantos videos. El director quedó encantado cuando finalmente compré el primer rastreador pensando que sería el final de las tardes sentado en la sala de estar viendo vídeos de YouTube en el televisor. Al menos creo que estaba encantada, al menos debería haberlo estado.

Nuestra primera compra de orugas a escala fue un cerrojo axial. Había visto muchos videos y leído hilo tras hilo de compilaciones, modificaciones y reseñas. Sabía que era una buena compra. Luego, usando mis habilidades superiores de astucia y adulación, convencí al secretario del Tesoro de que nuestro engendro probablemente disfrutaría de uno para él, para poder imitar aún más la proximidad de su querido padre a la perfección y la felicidad absoluta. Ella se enamoró de ello. Esta vez pedí un kit.

Les cuento todo esto porque en ese momento no tenía idea de qué estaríamos haciendo con nuestros nuevos RC. Había estado en una reunión local y en ese momento no me di cuenta de que estaba viendo una competición organizada por el club local. Una vez que pusimos en marcha nuestras plataformas, salimos y las manejamos varias veces. Poco después tuve una conversación con un amigo que me introdujo en el hobby. Lo resumiré a continuación.

Amigo: ¿Cómo te gustan tus rastreadores?

Yo: Son buenos, creo. Quiero decir que estoy bastante entusiasmado con ellos.

Amigo: ¿Planeas venir?

Yo: ¿Eh?

Amigo: ¿Competencia?

Yo: No lo sé, somos nuevos y no veo que nos vaya muy bien. A veces, la competencia tiende a sacar a relucir lo desagradable de las personas. Realmente no quiero arruinar lo que acabamos de empezar.

Amigo: Tranquilo, habrá muchos ancianos como nosotros jugando con camiones de juguete. Se trata de diversión.

Yo: no lo sé.

Amigo: Chúpalo pastelito. ¡Ponte tus calzoncillos de niño grande y hagámoslo!

Yo: Lo pensaré, hombrecito extraño.

Esa fue la versión corta de la conversación. Tuvimos algunos más después y la idea de competir parecía atractiva. Decidí leer un poco y lo hice. Existe una gran cantidad de conocimientos sobre el rastreo RC para divertirse y competir. Tanto es así, que descifrar este conocimiento por sí solo por parte de una nueva persona es casi tan fácil como lamerse el codo. Afortunadamente, si tienes un club local cerca, es muy probable que alguien ya haya estado compitiendo durante un tiempo y pueda ayudarte a ponerte al día o ayudarte con tus preguntas. Una vez que comienzas, no es tan difícil entender qué es un curso de rastreo y cómo está diseñado, así como un conocimiento general de las reglas.

Normas. Sí, los tenemos. La organización o persona que organiza el evento determinará qué reglas se utilizarán. Algunas de las reglas más comunes para las competencias de rastreadores de escala se pueden encontrar en SORRCA.com .

Después de pensarlo un poco, decidí probar una competencia de escala y me alegro de haberlo hecho. ¿Quién diría que conducir camiones pequeños en una competición podría ser tan emocionante? El primer plato de esa primera competición estaba en la puerta de salida y temblaba como un perro de caza pasando una semilla de melocotón. ¡Fue intenso y me encantó! Todavía me pongo nervioso y nervioso antes de una competición. Realmente suena tonto, pero seguro que es una maravilla.

La razón por la que decidí escribir esto es que cuando empezamos leí todo lo que pude sobre las competiciones. Una buena mayoría de lo que encontré no fue exactamente positivo. Sentí que estaba cometiendo un gran error o que corría el riesgo de arruinar el hobby debido a algunas de las malas experiencias sobre las que leí. La verdad es que fue divertido y, como todo, la gente tiende más a quejarse de las malas experiencias que a elogiar las buenas. Todavía no he asistido a una competición en la que no me haya divertido. Siempre salía deseando poder volver y empezar el día o el fin de semana de nuevo.

La gente en las competiciones está ahí por las mismas razones que yo. Para divertirse y disfrutar del hobby. También me preocupaban los camiones. No tenía ejes elegantes ni cuerpos asesinos. Prácticamente teníamos camiones de huesos. Vi a mi hijo conducir algunas de esas obras de arte totalmente metálicas y luego el tipo que conducía el camión se acercó y le estrechó la mano. Dijo: "Eso demuestra que no necesitas 1.000 dólares en un rastreador para ser competitivo". En retrospectiva, si alguien me hubiera dicho esto, no habría dudado tanto en intentarlo.

Randy y Tristen Williams

Equipo ScalerFab